Instrumento de arco, de cuatro cuerdas.
La escultura original no conserva el mástil, que está roto. El que se adoptó es hipotético, desarrollado a partir de las proporciones del resto del instrumento.
Es un instrumento grande que se toca sobre las rodillas. Posee una “aguja” en la parte inferior para ayudar a sostenerlo.
Es uno de los mejores ejemplos de la intensa experimentación que se inició en la segunda mitad del siglo XIII, en el que los constructores volvieron a los instrumentos totalmente monóxilos, a la búsqueda de nuevas formas y nuevas posibilidades acústicas.